Poros grandes
¿Quién no quiere una piel sedosa y suave sin poros visibles, como la de una muñeca? Más de la mitad de las mujeres asiáticas tienen problemas con sus poros dilatados y tratan de reducirlos por todos los medios posibles. De hecho, es casi imposible revertirlos aplicando únicamente productos para el cuidado de la piel. La buena noticia es que el tratamiento con anestesia hace que la reducción de los poros sea mucho más que posible, pero fácilmente alcanzable.
¿Qué son los poros grandes?
El poro es una abertura del folículo piloso, que es la abertura compartida tanto del folículo piloso como de la glándula sebácea. Además de ser un canal por donde crece el cabello, la otra función de los poros es excretar secreciones sebáceas (sebo). Un solo poro de más de 0,02 m㎡ se considera un poro grande, generalmente acompañado de una superficie de piel deprimida y desigual alrededor de los poros.
La acumulación de células cutáneas muertas y queratina sobre la piel hará que esta se vuelva más gruesa y áspera, y los poros se agranden. El agua y los nutrientes se mantienen alejados de la piel ya que las células muertas bloquean la absorción. La piel se vuelve opaca y seca, secreta más sebo y los poros se agrandarán. Además, cuando envejecemos, la piel pierde gradualmente colágeno, su elasticidad y el soporte alrededor de los folículos pilosos, lo que hace que los poros parezcan más grandes. Por otro lado, cuando tu piel se ve grasosa pero se siente seca, también hará que los poros se agranden.
Causas
En general, los poros dilatados pueden ser causados por la alta secreción de sebo, el envejecimiento de la piel, el fotoenvejecimiento, el tamaño natural de los poros, el género, la edad, el daño solar, la irritación, el acné, la dermatitis seborreica, etc. El gen también determina los poros dilatados.
- Alta secreción de sebo:
Las glándulas sebáceas (glándulas sebáceas) de nuestra piel secretan sebo, nuestro aceite corporal, a los poros para hidratar naturalmente nuestra piel. Sin embargo, la secreción de sebo es sensible a factores externos e internos como el clima, la temperatura, el nivel hormonal, la dieta, la calidad del sueño y el estado de ánimo. Sin importar la razón que desencadene una alta secreción de sebo, una gran cantidad de sebo será secretada por la glándula sebácea y liberada a los poros. La cantidad excesiva de sebo y células cutáneas muertas que se acumulan en los poros harán que estos parezcan más grandes de lo normal.
- Envejecimiento:
A medida que envejecemos, es un proceso natural que nuestra piel envejezca, pierda colágeno y elasticidad, lo que hace que nuestra piel se estire y se hunda, haciendo que nuestros poros se vean más grandes.
- Folículos pilosos agrandados:
Los poros son las aberturas que se encuentran en la parte superior de los folículos pilosos. Un folículo piloso en expansión estirará y agrandará el poro correspondiente. Además, la recuperación de un acné severo puede formar pequeñas cicatrices en la vaina del folículo, y esta puede quedar bloqueada bajo la estimulación de los andrógenos, lo que da como resultado folículos pilosos y poros grandes.
- Hábito de fumar prolongado
Fumar cigarrillos hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que ralentiza la circulación sanguínea en todo el cuerpo. Los vasos sanguíneos contraídos limitan la cantidad de nutrientes que reciben las células, lo que provoca sequedad en la piel, signos tempranos de envejecimiento, piel flácida y poros dilatados.
- Protección inadecuada contra el sol
La radiación UV del sol penetra en la dermis provocando daños en las fibras de colágeno y pérdida de colágeno. Por lo tanto, no proteger adecuadamente la piel del sol agrandará el tamaño de los poros.
- Poros obstruidos:
Nuestra piel produce constantemente nuevas células cutáneas para reemplazar las células muertas. Los poros obstruidos son el resultado de que las células cutáneas muertas quedan atrapadas en los poros en lugar de salir al medio ambiente. Los poros obstruidos, llenos de células muertas, residuos y sebo, se bloquean y aumentan de tamaño.
- Otras razones:
Apretar el acné y los poros provocará irritación y estimulará el exceso de sebo en los poros. Además, la fuerza de la presión estirará y dañará la epidermis y la dermis, lo que puede dejar depresiones y cicatrices y agrandar el poro. Los folículos pilosos ubicados en los poros que están llenos de residuos y grasa son propensos a la inflamación.
Síntomas
La piel con poros dilatados presenta una superficie irregular y áspera. Existen cuatro tipos de poros dilatados: tipo queratinoso, tipo graso, tipo seco y tipo envejecido.
- Poros dilatados – Tipo de piel con queratina:
Cuando la queratina se acumula y obstruye el poro, el sebo queda atrapado en el poro, lo que provoca la formación de puntos negros y puntos blancos. Los puntos negros son pequeños puntos negros ubicados en los poros, mientras que los puntos blancos son pequeñas protuberancias blancas ubicadas en los poros.
- Poros dilatados – tipo de piel grasa:
La secreción excesiva de sebo hace que los poros parezcan más grandes y grasosos de lo normal. La piel de la zona T (frente y nariz) secreta más grasa que otras zonas del rostro. La piel grasa tiende a dejar la piel amarillenta, opaca, grasosa y con poros grandes en forma de U.
- Poros dilatados – tipo de piel seca:
Los poros ovalados suelen aparecer en personas con piel seca o deshidratada. Si viajas en avión durante mucho tiempo, la piel se secará y los poros se verán más grandes y visibles. La piel seca suele tener más textura que otros tipos de piel.
- Poros dilatados – tipo de piel envejecida:
Los poros en forma de Y (forma de gota de agua) suelen aparecer en personas con piel envejecida. Debido a la pérdida de fibras de colágeno y elasticidad de la piel, el soporte alrededor del poro se destruye y se debilita. Los poros adyacentes se colapsan y forman un patrón de líneas.
Personas afectadas
- Las personas con piel grasa en comparación con las personas con piel seca/mixta son más propensas a tener problemas con poros dilatados, ya que tienen una mayor secreción de sebo.
- Personas con signos de envejecimiento cutáneo.
- Personas que no toman precauciones al exponerse al sol. Personas que están expuestas al sol de forma crónica.
- Personas que tienen niveles altos o relativamente altos de andrógenos. Personas diabéticas.
- Personas que beben y fuman durante mucho tiempo.
- Personas que frecuentemente se aprietan los poros o tienen acné.
- Personas con piel que forma cicatrices con facilidad.
- Personas que no se desmaquillan ni limpian el rostro adecuadamente. Personas que utilizan productos de cuidado de la piel de mala calidad. Personas que no tienen una rutina facial diaria adecuada.
- Personas que tienen un estilo de vida y una dieta poco saludables, como trasnochar, comer alimentos con alto contenido de grasa o azúcar o comidas picantes.