¿Sabías que es posible frenar los signos de la edad con el plasma rico en plaquetas (PRP)? Con este tratamiento recuperarás la tersura y firmeza del rostro.
Descubre cómo rejuvenecer la zona facial, cuello o escote mediante el PRP, uno de los tratamientos más utilizados en Medicina Estética para luchar contra el envejecimiento de la piel.
El PRP y sus beneficios
El plasma rico en plaquetas o PRP es un tratamiento de bioestimulación que se utiliza para combatir el antienvejecimiento.
Consiste en un concentrado de plaquetas que se obtiene de la propia sangre del paciente y cuenta con numerosas proteínas bioactivas que favorecen la reparación y la regeneración celular del ácido hialurónico, el colágeno y la elastina perdidos con el paso del tiempo para así lograr el rejuvenecimiento facial.
La principal ventaja del PRP es que es una sustancia natural, por lo que se evita el riesgo de rechazo y las posibles reacciones alérgicas, dermatitis o infecciones, pero tiene otros muchos beneficios que te detallamos a continuación:
- Además de actuar de forma eficaz en el rostro, el PRP es un tratamiento también muy efectivo para cuello y escote, estrías, manchas o cicatrices y para la recuperación y regeneración del cabello, si este está debilitado y tiende a caerse.
- Asimismo, sirve para combatir la celulitis, ya que al regenerar la piel permite eliminar la grasa localizada, a través de la estimulación de la microcirculación de los tejidos.
- Tonifica los músculos y hace que la piel recupere su firmeza y mejore su color.
- Favorece la producción natural de elastina, sustancia necesaria para que la piel conserve su elasticidad e impida la aparición de nuevos pliegues.
- Se puede realizar en cualquier época del año con una adecuada protección solar.
¿En qué consiste el tratamiento del PRP?
El tratamiento de rejuvenecimiento facial con PRP es un procedimiento muy seguro. Tras una valoración previa, se comienza con la extracción de sangre del paciente para separar el plasma del resto de la sangre, centrifugándola en una máquina. Una vez que se ha separado el plasma se inyecta en la zona a tratar mediante microinyecciones.
No requiere anestesia y se realiza en tan solo 30 minutos. Son necesarias entre 3 y 5 sesiones para conseguir unos óptimos resultados, que serán visibles a los pocos días y de forma duradera. Tras el tratamiento te podrás reincorporar a tu rutina diaria de inmediato.
Por último, indicar que es recomendable realizar sesiones de refuerzo cada año para mantener los resultados del tratamiento.
El PRP se puede combinar con otros tratamientos médico- estéticos como la mesoterapia y el ácido hialurónico para alcanzar unos mejores resultados.
Este verano luce un rostro joven y radiante con nuestros tratamientos de rejuvenecimiento facial. Solicita una cita y conócenos.
En el Centro Médico Estético Dr. Bline contamos con la aparatología más moderna para que todos nuestros servicios se realicen de la forma más eficaz posible.