La caída del pelo es una de las mayores preocupaciones estéticas, pero es un problema que tiene solución gracias al plasma rico en plaquetas (PRP), uno de los tratamientos más utilizados para fortalecer el cabello, frenar la caída y prevenir futuros problemas capilares.
Te contamos en qué consiste esta técnica y cuáles son sus beneficios. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el PRP para la caída del pelo?
El plasma rico en plaquetas capilar, más conocido como PRP es una técnica novedosa que logra rehabilitar aquellos folículos que están en fase de envejecimiento, permitiendo que vuelvan a producir pelo con mayor calidad y resistencia.
Es un tratamiento autólogo de la propia sangre del paciente, lo cual evita rechazo y permite fortalecer el cabello y prevenir la alopecia en personas que sufren caída de cabello excesiva.
Su aplicación a nivel capilar estimula la formación de colágeno, elastina y ácido hialurónico, aumentando asimismo la vascularización del folículo piloso, puesto que las plaquetas contienen abundantes factores de crecimiento, sustancias que ayudan a regenerar los folículos pilosos en la zona infiltrada, haciendo llegar más nutrientes y aumentado la proliferación celular.
El PRP es recomendable para cualquier persona que desee fortalecer y mejorar la calidad de su pelo y también para aquellas personas con cabellos debilitados, en periodo de caída activa o que hayan perdido su grosor.
Por tanto, está indicado para cualquier tipo de alopecia, pero es particularmente eficaz para la alopecia femenina, la areata y la alopecia tras la quimioterapia.
Procedimiento del PRP capilar
La bioestimulación con PRP es un proceso sencillo de aplicar. Sin efectos secundarios y con una duración aproximada de media hora, consiste en obtener una muestra de sangre del paciente, para centrifugarla y obtener la concentración del plasma rico en plaquetas.
A continuación, se reinyecta, de manera indolora, en forma de microinyecciones superficiales en la dermis del cuero cabelludo (mesoterapia) para que llegue a la raíz del cabello.
Después de la infiltración se puede observar un ligero enrojecimiento de la zona tratada y aumentar un poco el volumen del cuero cabelludo, algo que se resolverá en apenas 30 minutos.
Los resultados serán progresivos y alcanzarán el punto máximo a los 15 días de la última sesión. El número de sesiones aconsejadas suelen ser de unas 3-4 (con una separación entre ellas de unas 4-6 semanas). Con cada una de ellas se evidencian más los resultados.
Una vez finalizado el tratamiento se puede retomar la actividad normal inmediatamente, aunque se aconseja no realizar ejercicio, no acudir a piscinas ni saunas y tampoco lavarse la cabeza en 24 horas. Transcurrido ese tiempo se puede continuar utilizando el champú habitual y otros tratamientos capilares.
Su efecto es prolongado, pudiendo llegar a durar hasta un año más tarde. Lo recomendable es aplicar un recordatorio cada año, en época de caída o si el paciente sufre otros problemas que pueden provocar debilidad, como una situación de estrés.

Beneficios del PRP para el cabello
Entre los principales beneficios del PRP capilar podemos destacar:
- Drástica reducción de la caída del cabello.
- Potencia y acelera la regeneración de los tejidos, incluso en los tejidos dañados en los que favorece la cicatrización.
- Estimula la formación de colágeno y ácido hialurónico en el tejido capilar.
- Proporciona un mayor volumen de cabello, más brillante y más sano.
- Previene la caída de pelo y mejora su calidad.
- Es una intervención sencilla y poco dolorosa, realizada con anestesia local o aplicación de frío en la zona.
- No suele provocar morados.
- Tampoco genera efectos secundarios, reacción alérgica ni rechazo al ser un proceso autólogo (las sustancias nutritivas empleadas se toman directamente del cuerpo del paciente).
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