La blefaroplastia está siendo uno de los tratamientos más demandados de estos meses, ya que la mirada ha cobrado un especial protagonismo durante la pandemia.
Con la boca, la nariz y parte de los pómulos cubiertos por la mascarilla, lo que ahora destaca es el tercio superior de la cara, especialmente los ojos, por lo que con el tratamiento de la blefaroplastia se trata de rejuvenecer y aportarle una mayor expresividad a la mirada.
Blefaroplastia o cirugía de párpados
Los párpados es donde más se reflejan los signos del envejecimiento. Con la edad, los párpados cambian, dándole al rostro un aspecto cansado. Este envejecimiento natural no solo afecta al aspecto estético del rostro, sino que también puede derivar en molestias visuales.
Para corregir el exceso de piel, las bolsas grasas y las arrugas perioculares se utiliza la blefaroplastia, también conocida como cirugía de párpados. Esta técnica también es útil para reducir la grasa del párpado inferior, corregir la caída de los párpados superiores y mejorar las ojeras.
Generalmente, las personas que se someten a esta cirugía suelen ser mayores de 35 años y en su mayoría mujeres. No obstante, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), la cifra de hombres que se realizan la cirugía de los párpados se sitúa en el 25%, lo cual la convierte en una de las intervenciones estéticas más demandadas por los varones.
¿En qué consiste la operación de párpados?
La blefaroplastia es una cirugía breve, con un postoperatorio sencillo y con unos resultados naturales, permanentes, muy satisfactorios. Se realiza de manera ambulatoria con anestesia local y tiene una duración de aproximadamente una hora.
En primer lugar, el médico especialista valorará la idoneidad de la intervención, realizando un análisis completo de toda el área orbitaria.
Posteriormente, durante la cirugía se realizarán unas pequeñas incisiones en los pliegues naturales de la piel para eliminar el exceso de tejido, sin dejar ningún tipo de marca aparente en el paciente.
Durante los siguientes días a la intervención pueden aparecer algunas molestias como hinchazón, cardenales o lagrimeo, pero desaparecerán al poco tiempo. Para aliviar estas molestias se aconseja tomar analgésicos y antinflamatorios recetados por el médico.
Se podrá retomar la actividad cotidiana normal tras unos tres o cuatro días de reposo, ya que esta cirugía se caracteriza por una rápida recuperación.
Los resultados definitivos podrán apreciarse pasadas unas semanas, aunque los primeros efectos sí son visibles de forma inmediata.
¿Cuáles son los beneficios de la blefaroplastia?
El rostro no cambiará, pero se aliviarán los signos del cansancio, que en algunos casos podrían estar interfiriendo enla visión.
La caída del párpado superior puede afectar a la realización de las tareas cotidianas, como leer o trabajar con una pantalla, y originar síntomas asociados como fatiga o cansancio ocular. Al eliminar el exceso de piel y corregir la caída del párpado, estos problemas visuales desaparecen.
La blefaroplastia mejorará la apariencia y la confianza en uno mism@, al eliminar el cansancio de la cara, lograr unos ojos mucho más abiertos y una mirada más despejada.
En el Centro Médico Estético Dr. Bline en Madrid nuestros doctores cuentan con una formación específica en la blefaroplastia. Ven a conocernos.
Disponemos de los mejores especialistas y de tratamientos faciales, corporales y antiedad. Solicita una cita para analizar tus necesidades.